viernes, 18 de junio de 2021

Hola, te voy a contar mi historia con las bicicletas, desde la primera que tuve hasta con la que me encuentro andando en estos momentos. Léeme y si te gusta sigue esperando más contenido próximamente.

Llevo andando en cicla aproximadamente 5 años; cuando vivía a las afueras de la capital, me iba de mi casa a la estación más cercana de Transmilenio en bici, la guardaba en el parqueadero para ir hacia mi trabajo.
Desde ese momento empezó mi decepción con las bicicletas.
Mi rutina:
6:30am salir de mi apartamento, coger mi bicicleta (que en ese entonces era una gris todoterreno, de esas que te dio tu papa para que aprendieras a montar bicicleta; esas, esas). Cogía la autopista sur, que pensándolo bien tiene una gran mentira ese nombre, NO ES UNA AUTOPISTA, es una calle larga así de simple, y se forman unos trancones monumentales.
En fin…
7:00am en el portal de sur del Transmilenio, debía entrar y dejar mi bicicleta en el cicloparqueadero pagar mi pasaje y esperar un H-algo que me llevaba a mi trabajo en la estación de la 44 sur.
Toda una travesía, porque ese articulado debía salir a las 7 en punto, o eso decía la aplicación que utilizaba ara medir tiempos y distancias de recorridos en la ciudad. Pero que sorpresa, muy generalmente ese articulado salía a las 7:25 o 7:30 am cuando ya debía estar en mi puesto de trabajo.
8:00am sentado en mi puesto atendiendo a gente que iba mas estresada que yo, era frustrante, pero era necesario.
5:00pm salía de mi trabajo a la estación de Transmilenio a coger ese mismo H-algo que me devolvía al portal del sur para recoger mi bicicleta e irme para mi casa.
Sin embargo, no contaba con algo, nosotros en esta ciudad le tenemos bronca y odio al otro bogotano, al mismo que se sube al transporte público todos los días a olerle los ácaros y el sudor a los demás; cogía mi bicicleta para darme cuenta, desilusionado, que estaba pinchada, no era una pinchada normal, sino que por obra y gracia del espíritu santo estaba toda trozada la llanta.
Entonces debía caminar por unos 20 minutos hasta encontrar al taller de bicicletas mas cercano y pagar por un recuerdo que algún simio desadaptado dejó para mí.
Así fue por unos 5 meses.
Me cansé, totalmente me cansé. En ese entonces compré otra bicicleta que era una mtb de color azul brillante, con 18 velocidades y frenos v-brike.
Pasaba la misma historia, pinchadas, enojadas, salidas de quicio, dolores de cabeza, en fin.
Por ese entonces yo juraba que a las bicicletas no había que hacerles un mantenimiento, o por lo menos en mi cabeza no surgía ese tipo de cuestionamientos ni pensamientos que adjudicaran una toma de decisiones mayor que ir a andar en bici. Pero obviamente debía de dañarse la bicicleta por eso mismo, los cambios tenían una avería la cual generaba que se pegaran o atascaran cuando trataba de subir o bajar las relaciones de las velocidades, los frenos se soltaban y lo mejor era ir a cambiar las zapatas o la guaya del freno, cosas de talleres a las cuales nunca les presté atención.
Unos años más tarde decidí irme a vivir mas centrado en la ciudad, por temas de costos, tiempo y transportes.
Esa misma bicicleta azul la vendí a un taller y con las ganancias me fui a comprar otra en las redes sociales. Compré una GW, o eso era o que ponía la publicación, además de los parches que deslumbraban el poder adquisitivo al que me estaba haciendo honor en aquel entonces; no era otra bicicleta diferente a las demás, solo era negra, con un difuminado gris, de 18 velocidades, frenos v-Brike, las llantas eran triple pared y eran rin 29; era grande, se veía grande, pero me encantaba.
Con esta empecé a invertirle mucho dinero, primero le cambie las corazas, le cambie los rines por unos de aluminio, le cambie los frenos por unas guayas mas resistentes y bueno una que otra cosa que veía le metía.
Me encantaba esa bicicleta por el hecho que era vistosa, muy bonita, grande y recorría buenas distancias en poco tiempo. Sin embargo, pasó lo que suele pasar en Bogotá, me robaron la bicicleta.
Sí, fue por descuidado y además por bobo, mejor, esa es la palabra.
En mi trabajo decidieron cambiarme de proyecto, el nuevo estaba en el centro de la ciudad y debía irme en ese momento para allá; al no tener seguridad para dejar la bicicleta en un parqueadero y al miedo de dejarla en la calle, decidí dejarla en el parqueadero de un supermercado que se encontraba cerca de donde me encontraba.
Fui y la deje con mi candado y además escondida detrás de varias bicicletas para que no fuera detectada por ojos inescrupulosos.
Fui de nuevo a la oficina para enterarme que ya no debía irme para el nuevo proyecto ese mismo día, sino que podía ir al día siguiente; viendo la oportunidad de sacar la bicicleta y dejarla en el parqueadero de la empresa entonces fui a buscarla al supermercado.
Puedo jurar que no me demore mas de una hora en ese transcurso de actividades; pero les bastó a estos individuos para sacar la bicicleta con candado y todo para llevársela.
Obviamente nadie me respondió, ni el guarda de seguridad que se encontraba muy vigilante ante el individuo que posiblemente estaba buscando una bicicleta que llevarse, osease yo; ese mismo guarda me dice que no tiene ninguna responsabilidad en robos de bicicleta en ese lugar, motivo por el cual debí irme para mi casa en bus, estresado, con mal genio y con una frustración terrible. Esa bicicleta nunca me dio mayor problema, no se pinchó sino unas 3 veces en el año que estuvo conmigo.
Luego fui al mismo taller donde vendí mi bicicleta anterior y le dije al dueño que me vendiera otra, el con mucho gusto me la vendió. No era nada del otro mundo, una azul brillante, de frenos v-Brike y de 18 velocidades nada más. Con esta bicicleta empecé a andar mas seguido, puesto que la utilizaba todos los días, de domingo a domingo, tenia un desgaste significativo, sin embargo, nunca la lave, nunca le hice un mantenimiento, sólo cuando me varaba, cuando debía hacerlo, le cambiaba los frenos y ya, no prestaba atención a más.
Fue en ese momento cuando empecé a sentir atracción por otro tipo de bicicletas, siempre había comprado las mismas, andaba a la misma velocidad, jamás me exigí, ni tampoco busqué otras alternativas, empecé a averiguar y me encontré con un tipo de bicicleta más cómoda, más urbana y de menor costo. Las bicicletas fixie.
Indague en el tema, busqué, las mire y de un momento a otro empecé a ver por toda la ciudad solo ciclas de éstas, cuando iba de mi casa al trabajo, o al estudio me encontraba con estas bicicletas, puedo decir que me enamoré completamente de ellas. Sencillas, cómodas, fáciles de obtener, de bajo costo de mantenimiento y muy flexibles para andar en la ciudad.
Debo decir que tenia miedo puesto que pensaba en los huecos en Bogotá, los cuales no son pocos, son demasiados, sin miedo a equivocarme podría decir que es la ciudad mas fea en infraestructura vial en el mundo. Sin más la compré, empecé a andarla, a acostumbrarme al cambio, ya que está con un manubrio tipo dropbar lo cual hace que el cuerpo se incline mucho más hacia el frente, dejando al lado esa posición erguida que tenia con las anteriores bicicletas, también empecé a hacerle mantenimiento, a investigar sobre bicicletas y como hacer para que su durabilidad sea más prolongada, en fin, se puede decir que me casé con este tipo de bicicleta.
Y bueno hasta aquí la historia de mis andadas de bicicleta y las decepciones que tuve con estas.
No dejes de leer y de dar un comentario.
¡¡¡Saludos!!!

domingo, 13 de junio de 2021

Cada biela es una historia

 Ya ha pasado mucho tiempo desde que decidí empezar a montar en bici todos los días y para todo, he tenido caídas, he tenido que aguantar aguaceros, días calurosos, días en donde el tiempo no ayuda y preferiría quedarme en casa.

Pero siempre pienso en estar bien con mi bici, la mantengo arreglada, pendiente de que lo que tenga sea suficiente para andar en las calles, y siempre pendiente de ser cómodo andar en bici.

Hoy quiero recordar que cada viaje realizado, cada vez que que me subo a la bici es una historia nueva, detrás de cada pedalazo y cada vez que la biela gira es un escrito más en mi vida, por que cada viaje es diferente, desde que tomo la bici y bajo las escaleras para poder salir con ella a la calle y empezar un recorrido siempre se presentan situaciones distintas que al parecer y así tome el mismo camino siempre van a ser experiencias nuevas.

El camino pedregoso o el encharcado, o el que está seco y enpolvado son los terrenos sobre los cuales escribo mi historia.

No soy un corredor profesional, no salgo los fines de semana a quemar caña en carretera, no disputo pruebas con velocímetro y corredores experimentados, solo soy una persona más montado en su caballito de acero y rompiendo estereotipos por las calles.

No juzgo ni busco ser juzgado por el modo de ver la bici, cada quien tiene el derecho y la potestad de hacer con sus bicicletas lo que quieran, por que en ellas se representan la forma de vida y como quieren vivirla.

Están las vidas lujosas que buscan hacer ver en las calles una máquina que tiene todo lo que cualquier otro quisiera.

Hay otras que cuando pasan a lado tuyo simplemente dejan el polvo y te dejan la huella de su paso, además que quitan espacio y te someten a un lado para poder ver la majestuosidad de su andar.

Otras viven la vida sin desafíos, cruzando las calles sin advertencia y dejando atrás al que se quiera interponer en su rumbo.

Yo sin embargo, vivo mis viajes más tranquilo, a mi modo, no soy un santo y no voy a negar que en algún momento se me han salido palabrotas insultando a algún igualado, aunque también pude haber sido yo el atravesado y disonante en las curvas, pero por lo general, soy de los que si me pasas te doy el empujón, si volteas a ver como ando de lento y quieres dejarme lejos, te sonrió y dejo que fluya la biela, pongo mis audífonos y ajusto mi casco mientras la luz trasera enciende la vía indicando al otro que ahí va un viajero en el tiempo recorriendo la ciudad.

Feliz viaje. 

miércoles, 28 de enero de 2015

Búsqueda de una Mente Con Conciencia


Siempre desde que he tenido uso de razón, he tenido diferentes cuestiones respecto al mundo, el universo, Dios, la muerte y en especial la vida, cosa que me llamaba la atención y que por mucho tiempo me cuestioné el porqué de que este aquí, precisamente en este país, en esta ciudad, en esta familia y que precisamente conozca mucha gente, que algunos se quedan otros se van otros volverán dentro de unos años, pero siempre me cuestioné el por qué estoy vivo, y el para qué, o que misión tenía en este planeta.

Desde muy pequeño tuve la noción de haber vida en otro planeta y me causaba curiosidad el saber cómo eran, y si de casualidad algún día me encontraría con ellos, de hecho por alguna razón sigo esperando ese hecho, no sé si estaré o no preparado para ello; durante muchas de estas preguntas llegue a un momento de mi vida donde me crucé con el ateísmo, pero sentí miedo, pero ¿miedo de que? De que en algún momento de mi vida llegaran a pasarme a lista y me dijeran: mira hiciste esto, esto y lo otro explica por qué, (nótese la influencia católica que tenía en mi casa y el resto de personas que me rodeaban) llego un momento en donde la secundaria me enfrente con ideologías políticas y filosóficas trascendentales, y me seguía cuestionando sobre los acontecimiento y él porque del porque y del porqué, una vez escuche a un gran maestro decirme: “no te estoy pidiendo que me creas, pero sí que compruebes, eh de ahí el verdadero conocimiento” tuve problemas para conectarme con migo mismo, y los mismos inconvenientes que cualquier ser humano común y corriente en su época de pre adolescencia y adolescencia tiene; pero sin embargo logre hacer algo que muy pocos tiene  el placer de decirlo y de hacerlo sentir como suyo y es el camino de encontrar las cosas por sí mismo y tener la autoridad tanto moral como mental de decidir que aceptar y que rechazar.

Por eso es que ahora me reúno con ustedes y pregunto: ¿estamos acaso sentenciados a vivir bajo normas y derechos establecidos desde un comienzo de nuestra existencia? ¿Tenemos el control social y moral de nuestras vidas? ¿Somos capaces de entender hasta donde queremos llegar y de donde hemos venido? ¿Somos tan inteligentes como para comprender el significado de las cosas que nos rodean, la verdadera comunicación con nuestro yo interno, la divina madre tierra y todos los seres que habitan nuestro planeta? ¿Estamos preparados para sobreponer las tenencias mortales y del bajo mundo para buscar las que nos realizaran como personas y nos harán alcanzar un nivel de conciencia óptimo?    

Estamos en el mundo pero no debemos ser del mundo, tenemos que trabajar, pagar la renta, los servicios básicos y muchas de otras cosas que a diario y millones de personas en el mundo nos toca hacer, es imposible alejarnos del material mundano, pero hay espacios donde podemos estar en paz y tranquilidad con los seres internos y externos que nos habitan el templo de nuestro cuerpo, ir a un parque, ir a un manantial, hacer caminatas al aire libre, son programas tanto ecológicos como en concordancia con la naturaleza que nos harán sentir en paz y en armonía con las grandes melodías del universo. Eres tu quien tiene el poder de hacer esos caminos paralelos, de tomar el sendero que más te favorezca, eres tu quien decide martirizarte o hacerte la vida más amena; si te decidiste por algo que para la mayoría de la población humana está mal y tú sentías que era lo mejor, lúchalo, esquiva o sobrepasa esos obstáculos, da a entender y demostrar que el dueño de cambiar el futuro de tu existencia eres tú mismo y nadie más; vendrán algunos a darte consejos, tu veras si los tomas o los dejas, vendrán otros a manejarte la vida, tu veras si los dejas o si decides manejarla por ti mismo, todo es cuestión de decisiones y de hacer de esa decisión la mejor posible.

Buscar ese ser interno no es complicado, pero si un trabajo arduo, es constante, es de verdaderos dioses, es de hacer lo impensable y de lograr lo inimaginable; trabajo duro y diario, pero es imposible hacerlo solo, todo sacerdote necesita su sacerdotisa, todo lado oscuro necesita su lado claro, todo héroe necesita un villano, todo día necesita su respectiva noche, todos necesitamos esa contra parte; por eso es que no debes alejarte del mundo, necesitas el mundo para pulirte, necesitas ver tus defectos en otros para reconocerlos, y más aun, necesitas reconocer al que necesita ayuda, necesitas del otro, de la ayuda al ser amado y del desconocido, porque sólo nunca podrás elevar el sentido de conciencia.

Vive para ti mismo y encontraras soledad, ayuda a los demás y encontraras paz, se solidario, amable y comparte, es tan fácil como que no es Amén sino más bien amen, el que tenga ojos q vea y el que tenga oídos q escuche, lo decía el gran sacerdote y maestro que logro en entrada la era de picis alcanzar los más altos niveles de conciencia; busca a los demás para encontrarte a ti mismo y trata de que los demás te busquen a ti como ayuda, como refugio, el placer más grande de la vida es dar vida, ser seres creadores de palabras generadoras de fuentes de calor, ser autónomos y didácticos frente a las adversidades; el amor al prójimo es lo único a lo que el ser amado le es grato, pero, ¿cómo es posible dar amor si ni siquiera te amas a ti mismo? Date un espacio en tu vida para la reflexión y el recogimiento, invita a tu pareja y haz el camino justo con ella, no abandones las olvidadas enseñanzas, y remóntate a esos viejos maestros, líderes en la reconstrucción del ser y de la conciencia para tener un camino de paz y armonía hacia la luz de tu corazón; sueña en grande y piensa en grande, muchos confundimos este término en tener lo mejor, en vivir mejor, en estar mejor que los demás, y se nos olvida que no es vivir mejor que, sino, vivir bien, en este mundo de consumo, de perdida de la conciencia y de la autoridad moral, el tener el mejor apartamento, la mejor mujer o el mejor hombre, el tener el mejor empleo, el mejor televisor, el mejor full equipo, full internet, full videojuegos, es lo que nos tiene en quiebra espiritualmente; no es ser conformistas, no, jamás, sino amarse y concordar con los demás, amar a los demás y desear lo mejor a los demás, pensar en grande y soñar en grande no es tener el mejor apartamento, sino aspirar a ser el mejor estudiante en las ciencias ocultas de nuestro ser, ser el mejor en dar y ser el mejor en buscar la verdad y el yo interior; a eso es a lo que debemos aspirar.

Recuerda: nunca dejes de mirar hacia atrás, ni tampoco hacia adelante, hacia atrás para no volver a caer en el error, y adelante para tener tu meta presente y encontrarla cada día; mira al cielo, mira tu mano y dime ¿en que se parecen?

Paz inverencial.

viernes, 23 de enero de 2015

La Verdad

Como encontrar la verdad, como saber que es mi verdad la verdad que buscaba, o que la verdad de los demás es la verdad que andaba buscando, o que la verdad de los demás es la verdad verdadera (válgame la redundancia); la verdad es un término relativo entre muchas otras cosas que lo representan. No podemos saber si lo que dices es cierto o no, o si lo que digo es cierto o no, la forma de ver a las personas y de sus pensamientos, las costumbres y demás; la verdad que yo creo no es la misma verdad en la que tu estás pensando o te crearon, si bien es un término extenso de explicar y es una situación singular ponerme a explicarlo, podemos acentuar en lo propio dicho de que la verdad eres tú mismo.

Si hay algo más verdadero y más confiable que todo lo que podemos saber en el universo, eres tú mismo, confía en ti, cree en ti, amate y reconócete como ser de luz y buscando tu verdad, conociendo cual es la verdad a la cual sigues puedes refutarla, tu propia verdad siendo cuestionada por ti mismo y no por los demás; es un trabajo difícil pero venidero, llama prosperidad y enriquecimiento espiritual y moral, cuando buscas conocimiento por ti mismo y mejor aún dentro de ti mismo, te enriqueces enormemente, te enalteces ante ti mismo, no hay nada más prodigioso que ser feliz y enaltecido ante ti mismo. La felicidad de conocerte y de conocer el mundo externo y de saber que cada vez q buscas y buscas más aun quieres encontrar más, quiere conocer mas, la inteligencia humana y el saber solo se obtiene con las ganas de conocimiento, con la sed profunda que nos llama al saber, con ese sentimiento de necesidad para alimentarnos y llenarnos de belleza inmaculada e intelectual a través de nosotros mismos o de libros, no hay mejor manera de buscar la verdad y de encontrarla que en nosotros mismos.

Búscate a ti primero para así poder buscar en los demás, quieres conocer el final pero ¿ya conoces el principio?
Muchas veces estamos seguros de saber para donde vamos, ¿pero quienes somos para saber a dónde vamos sin ni siquiera conocer de dónde venimos? Esto se refleja en todas las clases sociales y en muchas partes del mundo, nadie conoce de donde viene ni siquiera la historia de su país, o la historia de su familia, de ahí que siempre se repita el mismo “casete” del padre obrero y del hijo obre y el nieto obrero y del bisnieto obrero y así sucesivamente; ojo aclarando que no estoy desprestigiando ningún empleo ni tampoco generalizando, “ningún trabajo es deshonra” dicen en mi país; pero es un punto excelente de analizar, comprender y de ver desde un punto de vista razonable; no cabe duda que estamos en un periodo de crecimiento, y eso es algo muy enriquecedor moralmente, pero dejamos a un lado la obediencia y la sabiduría, estamos todo el día pegados a una pantalla de computador, de televisión, de celular, de Tablet, de absolutamente todas las cosas distractoras de la verdad, ¡claro! Se puede investigar en muchos de esos sistemas que nos curan la pereza y nos limitan a diversos conocimientos, pero eh ahí el lio, donde quedaron los viejos tiempos de antaño donde ir a la biblioteca podía ser tomado como el mejor de los planes escolares y familiares del mundo, aún estamos en el momento de hacerlo pero a qué precio, al precio mínimo de conocimiento y de saber. No siendo más y dejando las reflexiones a tu gusto me despido y recuerda mira al cielo, mira dentro de ti, encuentra las similitudes.

Paz inverencial.

martes, 20 de enero de 2015

La Educación en Colombia.

Estamos en un país suramericano en donde no tenemos la posibilidad de una calidad de estudio óptimo; en nuestras universidades son grandemente criticadas por la calidad de egresados que intentan sacar a la sociedad y por el nivel de carreras que se ofrecen que son mínimas en muy pocas universidades.

Las empresas por lo general no permiten a sus empleados tener un conocimiento mayor al que ya tienen, y exigen que para poder llenar el currículo necesario para ingresas a el trabajo tengan algún tiempo de experiencia; lo cual es algo absurdo en un país donde los estudiantes no pueden trabajar por la exigencia en una universidad y los trabajadores no pueden estudiar por la exigencia de un horario y un contrato que les prohíbe esto.

¿Qué es lo que intenta Colombia y los jóvenes de esta tierra darles a nuestros futuros hijos? ¿Qué es lo que pretenden las grandes multinacionales y los gobernadores y representantes de ministerios como el trabajo y la educación con pensar solo en la economía del país y crecer solo en este aspecto? No podemos ser esquivos con la problemática que se está viviendo en el país, en este momento se está llegando a un punto donde a un recogedor de basuras se les va a pedir un técnico en mantenimiento y aseo de las calles colombianas, ¿estamos esperando que el gobierno decida qué es lo que tenemos que estudiar porque esto es lo que nos va a dar plata? O no podremos llegar a ser libres de poder escoger que es lo que queremos y como lo queremos.

Nos ha faltado pantalones para defender los derechos de los estudiante y de los trabajadores, estamos acogidos por una ley universal de estudiar para trabajar y trabajar para estudiar, vinculados a una educación en donde nos enseñan que tener hijos y trabajar para ellos es la única razón de vida, que si somos pobres es porque nacimos así y tenemos que seguir así, hay muchas becas en todo el mundo para promover la educación en países SUBDESARROLLADOS pero no hay educadores que promuevan el conocimiento superior ni que promuevan la relación estudiante educador, es cierto que el ejemplo empieza por casa, pero, debemos solo quedarnos sentados con la escusa de que si no se puede cambiar la familia colombiana entonces no podemos hacer nada, debemos ser capaces de levantarnos y decidir por nosotros y además de empezar a cambiar los argumentos y las maneras de pensar de todo el pueblo;  no podemos quedarnos en el pensamiento primitivo y típico colombiano de echarle la culpa a otro; sino de tomar riendas de nuestras acciones y empezar a buscar la solución de todos los problemas que existen en el país, la única solución que podemos tener en este momento es el desarrollo autónomo y productivo, el empezar por mi y terminar en todos.

La educación en Colombia no es pésima, pésimos somos los que no queremos estudiar y los que no queremos ver en la supremacía intelectual el camino de superación personal y dela sociedad.

Evolucion o Involucion

Desde que tenemos uso de razón y mucho antes de eso, desde muy infantes nos han impuesto series de control mental, adjudicándose a ayudas psicológicas, temas normales en la sociedad, y cosas que todo niño o toda persona deberían conocer o estar en sincronía con alguna actividad.
¿Cómo es posible que haya niños de cortas edades siguiendo canales de televisión muy prestigiosas por su desinformación y no por lo educativas que son; como si se trataran de ejemplos de vida? Vendiéndoles novelas, dibujos animados, series de televisión y noticias que a su vez los proporcionan de basuras en sus cabezas, que los automatizan convirtiéndolos en seres incapaces de tener una noción aceptada de la realidad, que los doblegan como animales y los hacen ver una vida color de rosa e inventada. Sistemáticamente nos envían a centros de educación donde nos transforman en máquinas no pensantes pero si influenciadas fácilmente, donde se nos obliga a pensar como ellos, como otros, pensar igual y no salir de ese círculo inarmónico del que nos obligan a estar, creer lo que el otro cree, ver lo que el otro ve y dice que tenemos que ver , oír y hablar; nos encasillaron hasta el punto en que se nos decía como colorear las cosas, como dibujar las cosas, cerrar la imaginación, porque esta no existe! Solo es una perspectiva de otros, de alguien más rico y por ende más inteligente que nosotros; ¡no te salgas de la línea! Dice la maestra, ¡no! ¿Quién dijo que una flor se ve así? Los números no se escriben así, sino así y acullá. Una sociedad estigmatizada en clases sociales, los que nos dicen que somos pobres, nuestra familia fue pobre, nuestros ancestros fueron pobres y por consiguientes nuestra descendencia será pobre; se nos catalogó como el pobre el que roba, el pobre el que no estudia, el pobre el que ultraja etc., (obviamente exceptuando millones de casos) pero sin embargo nos creemos esa patraña; eso que nos dicen desde pequeños hasta que crecemos y hasta que salimos de una universidad, que si no tienes dinero, si no vistes a la moda, si no utilizas los grandes y últimos inventos no eres nadie uy por tanto no serás aceptado en la sociedad supuestamente “LIBRE”.

Por esto mismo me pregunto, ¿cómo es posible que aun en pleno siglo XXI y a estas alturas de la tecnología y de las grandes “LIBERTADES” que se nos otorgan, sigamos creyendo en barbaridades que nos inventaron desde pequeños? Estamos, lastimosamente, diseñados a creer en lo primero que nos dicen, que a pesar de que tenemos demasiadas puertas abiertas y muchos caminos por delante aún seguimos detrás del camino al que la persona tal decidió recorrer y nos dijo que era el mejor camino; por eso el despertar de conciencia, el despertar del alma y de pensamiento en general debe hacerse y debe ser autónomo, debe ser uno con mi mismo diciéndome lo que debo hacer, el reencontrar a mi yo a mi ser interno,  a mi verdad, es la razón fundamental para salir de esa rueda del samsara.
Nos han utilizado, nos han bajonado y nos menospreciado de las maneras más viles posibles, y aun así dándonos cuenta de todo a nuestro alrededor nos quedamos de brazos cruzados, miramos a otro lado y hacemos como los demás, que lo resuelva otro, porque somos completamente comodísimos, tenemos la libertad y el derecho de decidir, de conocer, de mirar y de entender lo que sucede en nuestro alrededor, pero nos limitamos. Si es cierto también es por costumbre, por crianza, porque desde muy temprana edad nos indicaron que así debíamos ser, pero es tiempo, es ahora, es siempre en donde debemos llevar nuestras vida y nuestro conocimiento a otro tiempo; quedamos rodando y seguimos rodando, en una ley y continua de péndulo.

Se nos clasifica a través de medios electrónicos de toda índole, estamos llegando al punto den donde nuestra información es recogida por personal externo a nuestro conocimiento, y lo peor de esto es que no sabemos lo que se hace con esa información, somos del mundo, estamos en el mundo pero no nos podemos apartar de ello, eso es cierto, pero si podemos doblegar a esas elites gobernantes contrayéndolos a obedecernos, no obedeciéndolos nosotros a ellos, la única y por única estoy diciendo la más efectiva y la mejor pensada, es la vía espiritual, fuere quien fueres, de religión o de creencia que tengas, la única y la real es la unificación de las fuerzas, no les pido que se conviertan ni que crean ni nada de eso, eso es politiquería barata y de lo más bajo, pero si lo único que puedo hacer y que creo pueden hacer cada  uno de los que lea este texto es mirar al cielo; pregúntate porque soy un granito de arena alrededor de ese inmenso y glorioso océano de estrellas?

Quiérete, y quiere el al otro, no nos detengamos y sigamos luchando por alcanzar más y más conocimiento y seguir viviendo.

Paz inverencial.